Informe de Aisoncore revela el impacto positivo de la reparación de activos en la industria minera chilena.
Huella de carbono en minería: Compra de componentes equivale al consumo de 507 litros de gasolina
- Informe de Aisoncore revela el impacto positivo de la reparación de activos en la industria minera chilena.
La reparación de componentes se ha consolidado como una práctica esencial en la industria minera, generando importantes ahorros en tiempo y recursos. Según un informe elaborado por Aisoncore, empresa especializada en el seguimiento del proceso de reparación de activos mineros, se ha determinado la huella de carbono emitida por la compra y reparación de estos activos en el sector.
El estudio, basado en la medición de maquinarias reparadas durante el período comprendido entre mediados del 2022 y el año 2023 en mineras de Chile, reveló que los activos reparables, principalmente maquinaria pesada utilizada en minería, tienen un tiempo promedio de reparación de 108.7 días. Además, se destacó el tiempo dedicado mensualmente a la gestión interna para enviar componentes a reparación, ascendiendo a 10.16 días en promedio, lo que subraya la importancia y dedicación que las mineras destinan a este proceso.
“El tiempo de reparación promedio, ya considerando que hay activos mayores y activos menores, es de aproximadamente 110 días, pero el tiempo completo de un proceso de reparación puede llegar hasta los cinco meses. Entonces, un 60% del tiempo puede ser utilizado en tareas administrativas, por decirlo de alguna manera, que son diferentes al tiempo de reparación y ahí creemos que nosotros podemos aportar entregando información valiosa para que esos tiempos, de alguna manera, sean lo más acotado posible” informa Daniel Viñas, gerente comercial de Aisoncore.
Desde una perspectiva económica, la reparación de componentes representó un ahorro significativo, con un promedio mensual de más de USD$2 millones de dólares, en comparación con la compra de componentes nuevos. Esta cifra evidencia la eficacia de la reparación, contribuyendo así a una mayor rentabilidad en el sector minero. Además, fomenta el desarrollo de proveedores locales en las regiones donde operan las mineras, fortaleciendo el encadenamiento productivo asociado.
“En este estudio nosotros nos dimos cuenta que si se privilegia reparar en vez de comprar, ya que, hay ahorros mensuales de aproximadamente 2,5 millones de dólares y si eso lo extrapolamos a un año podemos llegar entre 25 a 32 millones de ahorro de compra. Entonces hay un impacto positivo, los componentes tienen ciclos de vida largo y entonces nos conviene efectuar una reparación antes de ir a comprar ese componente y poder hacer todo este ahorro” explica Viñas.
El informe también reveló que la reparación de un componente emite una huella de carbono considerablemente menor en comparación con la compra de un nuevo equipamiento. Con variables como peso, distancia y emisiones de gases de efecto invernadero por transporte, se determinó que la importación de componentes nuevos de minería emite 862 kg CO2 equivalente por tonelada transportada, por kilómetro recorrido. En contraste, la reparación de un componente reduce esa huella de carbono a 375 kg CO2, lo que equivale a un 56% menos de emisiones.
“Identificamos que, por ejemplo, si nosotros hacemos una compra de un componente mayor ya de un peso aproximado, 2,5 toneladas, y se tiene que transportar todos esos kilómetros desde eventualmente Europa, América o Asia, en promedio eso genera 860 kilogramos de CO2 equivalente al ambiente. O sea, estoy emitiendo al ambiente por efecto de traerme ese componente cerca de 860 kilos. Y si eso yo lo comparo con realizar una reparación local y se va por transporte terrestre a alguna de las dependencias de los talleres y regresa, solo emito 370” enfatiza el Gerente Comercial de Aisoncore.
En conclusión, la reparación de componentes se erige como una opción fundamental en la estrategia de las compañías mineras para ahorrar tiempo, recursos económicos y reducir el impacto ambiental. Los resultados de este informe subrayan los beneficios significativos que esta práctica aporta al sector minero en Chile y anticipan su continua implementación en el futuro.